viernes, 7 de junio de 2013

Cuestión de tallas... y de contenidos

Hace poco he tenido la ocasión de visitar "la gran manzana". Impresionante, maravilloso, como pasar 24 horas al día metida en una película.
Totalmente recomendable, una experiéncia inolvidable. Pero un pequeño hándicap: la comida.
Confiaba en que fuese un mito pero es cierto: en Nueva York es difícil comer bien (como "bien" me refiero a sano, equilibrado, nutritivo, completo).Y no sólo siendo turista (que unos días más o menos todos los podemos aguantar) sino como ciudadano.
El ritmo de vida allí es tan sumamente acelerado que la gente apenas tiene tiempo para comer; la mayoría desayunan, comen, meriendan mientras hacen cualquier otra actividad: mientras vas en el metro hacia el trabajo, mientras vas por la calle caminando para hacer cualquier recado, mientras trabajas en la oficina, mientras... cualquier cosa.
A primera hora de la mañana es rara la persona que no tiene un café con leche en una mano y un muffin o tarta en la otra. Al mediodía todos comen un sanvitx, por la tarde cambiamos el café por un té dulce o algún refresco. Por la noche, la verdad, no veía tanta actividad "gastronómica" por la calle.
Francamente, no encontré tanto problema de sobrepeso u obesidad como esperaba allí tienen de verdad un problema con la comida.
- Allí no paran a descansar "para comer". En España hacemos una parada expresa para comer, somos conscientes de que estamos comiendo, ese es el momento y no otro. Mi impresión es que en NY comer es como para nosotros el beber agua, que lo vamos haciendo a lo largo del día sin pensar, combinado con otras actividades, algo rutinario... Pero que se engancha! cuantísimos turistas (y yo la primera) veías por la calle tomando café con leche todo el día, cuando seguramente sea algo que en su ciuad no harían jamás...
- Precisamente por el estilo de vida acelerado se consumen muchos menús "to go" o "take away", que suelen reducirse a sanvitxes y en ocasiones pizza, poco más... algunas personas eligen la ensalada pero son pocas... se acaba optando por combinaciones muy calóricas (pan + relleno + salsa, muchas veces pasado por sarten con abundante mantequilla). Esto se traduce en muchas calorías pero pocos nutrientes.
- Las "sizes" o tamaños. Lo que en Espanya sería la medida grande allí es la más pequeña. Un café con leche "pequeño" podría ser perfectamente dos veces el café con leche estándard que podemos tomar en cualquier bar espanyol.

También me llamó la atención el tema precios. Comer bien fuera de casa es muy caro. Entiendo que los ciudadanos tiren de fast food, lo que no sería coherente es gastarte la mitad de tu sueldo en la comida del mediodía, seguro que muchos de los que nos sorprendemos con éste estilo de vida acabaríamos haciendo lo mismo en esas circunstancias.

Ahora más que nunca valoro esos maravillosos menús de Bar Casa Paco en los que por 10 euros te dan dos platos completos, postre, pan y agua.

2 comentarios:

  1. I com és el cafè amb llet "GRAN"? Mmmmm :-DD

    I una hamburguesa súper? :-)))

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  2. ¿Como habrá pasado el verano nuestra nutricionista?

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