lunes, 19 de julio de 2010

No es la primera vez que en el trabajo oigo a alguien decir "mira que morro ser dietista: cobrar por mirar bandejas pasar". Aunque ante esta... llamémosle opinión, me gustaría contestar cuatro cosas bien dichas, seguramente sea mejor idea respirar profundamente y recordar aquello que me decían de pequeñita siempre mis papás de a palabras necias oídos sordos.

Posiblemente nuestro trabajo (englobo aquí a todas mis compañeras en el centro, y quizá a otras dietistas en otros) no sea el más duro del mundo ni tampoco el más difícil de realizar y seguramente haya miles de trabajos que requieran un esfuerzo (físico y / o mental) superior, pero todos merezcamos respeto por el esfuerzo que hacemos, sea cual sea nuestro puesto de trabajo, porque por el simple hecho de que nos hayan contratado para ello significa que ése esfuerzo es necesario (y más hoy en día, que no están las cosas como para contratar a gente para que haga de "bulto", por lo menos en el ámbito en el que me muevo, que es el que conozco).

En una cocina hospitalaria hay mucho trabajo y la faena de auxiliar de hotelería es realmente de las más duras que conozco: cargar bandejas, arrastrar carros, limpiar maquinaria a temperaturas MUY altas en pleno verano, manipular alimentos en cuartos MUY frios en pleno invierno... y desde ese punto de vista la función del dietista puede parecer "cómoda", pero que la comida suba bien a cada enfermo es un trabajo de todos, incluyendo a los cocineros, servicio de compras, auxiliares, dietista, transportista... y aunque pueda parecer que la función de dietista no es un beneficio directo (ya que no realiza ninguna acción directa sobre la confección de la bandeja) es igualmente necesaria, porque cuando es nuestro padre, madre, hermano, hermana, hijo, hija, abuelo, abuela, etc. quien está ingresado sí nos gusta que la comida suba en óptimas condiciones, se respeten sus preferencias y se tenga mucho cuidado en caso de alergias / intoleráncias, etc. que pueda tener.

En resumen: todos los trabajos son igual de respetables y necesarios, y que a alguien no le guste el suyo no es razón para infravalorar el de los demás!