miércoles, 13 de enero de 2010

¿Por qué nutricionista en crecimiento?



Si, hace 50 años, alguien le hubiese dicho a mi abuelo que tomase pescado azul para bajar los niveles de colesterol “malo”, le hubiesen llamado loco. Si, hace 20 años, alguien le hubiese dicho a un diabético que puede merendar galletas, se hubiesen reído de él. Si hace 10 años una dieta de adelgazamiento hubiese incluido frutos secos, nadie la hubiese seguido.

Porque la nutrición es una ciencia que ya ha nacido como tal; actualmente se expande, crece, evoluciona, cambia... y, como bien dice una gran profesora mía: es una ciencia en continua controversia.

Al igual que muchas otras ciencias de la salud, la nutrición y la dietética se han convertido en un campo de estudio muy atractivo, tanto a nivel de composición de los alimentos como de sus efectos sobre el organismo y la salud humana. Todos podemos tomar conciencia de ello cuando vamos al supermercado y observamos cómo se expande la variedad de todo tipo de productos: cereales, bebidas refrescantes, aguas minerales, lácteos, precocinados... Todas estas novedades responden a las necesidades de la población y han podido tener lugar gracias a la investigación y estudios a lo largo de los años. Preguntémonos qué se esconde tras las necesidades actuales de la población. Desde mi punto de vista (que es muy opinable y criticable) podemos resumir la respuesta en una sola palabra: SALUD.

Productos funcionales, nutraceuticos, fast-good, monodosis, lácteos descremados, refrescos cero, queso sin sal,... todo ello, ¿a qué va dirigido? ¿Realmente responde a unas necesidades consecuencia de un ritmo de vida acelerado? Si así fuese, quizá sería más fácil optar por bocadillos, barritas energéticas y similares. ¿O es que la gente necesita que comer sea algo fácil y sencillo, a la vez CUIDANDO SU SALUD?

Con todo esto simplemente intento explicar que, el hecho de que estudios recientes de lugar a recomendaciones diferentes a las que se emitían tiempo atrás, e incluso en el mismo tiempo pero distintos lugares no significa que “esté mal”, sino que las personas evolucionamos, las culturas evolucionan y también la investigación. Así, la información disponible varía igual que las necesidades de los consumidores, y por lo tanto la oferta de la que disponemos.
Por suerte (aunque habrá quien opine lo contrario) los nutricionistas hemos elegido una carrera profesional que evoluciona, cambia: me tendrá estudiando para toda la vida, y así seguir creciendo como nutricionista.

2 comentarios:

  1. Estuve una larga temporada alimentandome asesorada por una nutricionista. Tengo que reconocer que comía bien,, pero me llevaba mucho tiempo elaborar las comidas. Claro que compensa, pero en los tiempos que vivimos no estamos acostumbrados a invertir horas en la cocina. Es cierto que eres lo que comes.

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  2. Me ha dado mucha alegria ver que tienes un blog , espero aprender muchas cosas leyendolo
    besos de la yaya

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