martes, 9 de noviembre de 2010

Vitamina K

Por razones que no vienen al caso, me he interesado por la vitamina K, su efecto en el organismo y la importancia de tenerla presente en el caso de tratamiento con anticoagulantes.

Por lo visto, la vitamina K fue descubierta en el año 1929, cuando el danés Hendrik Dam experimentaba para determinar si las gallinas podían sintetizar colesterol y descubrió que sus dietas conducían a la aparición de hemorragias. El año 1935 propuso denominar vitamina K (del alemán Koagulation) a este factor antihemorrágico.

La vitamina K es una vitamina liposoluble; esto quiere decir que se disuelve en medio graso. Las vitaminas K que proceden de la dieta se absorben sobretodo en la parte alta del intestino delgado (con ayuda de las sales biliares). El nivel de almacenamiento de esta vitamina en el cuerpo es bajo, pero algo superior en el hígado.

¿En qué procesos interviene la vitamina K? En el caso de que se produzca daño vascular con hemorragia, el organiso inicia un proceso para evitar la pérdida de sangre (este proceso se llama hemostasia), que comienza con una constricción del vaso sanguíneo para formar un tapón de plaquetas y formar así el coágulo sanguíneo. La vitamina K es un elemento muy importante en el proceso de coagulación sanguínea.

¿Cuáles son las ingestas recomendadas de vitamina K para la población? Evidentemente no podemos dar valores absolutos ni únicos ya que las necesidades varian en función de la edad, el sexo y la situación fisiológica y patológica de cada uno, pero en general y para la población adulta, los valores se situan en 80 microgramos diarios (hombres) y 65 microgramos diarios (mujer), pudiéndose expresar también en 1 microgramo / kg peso / día.

¿Qué alimentos son fuente de vitamina K? Algunos de los alimentos más ricos en vitamina K son, con valores superiores a 100 microgramos de vitamina K por cada 100 gramos de alimento, el brócoli, coles de bruselas, espinacas, lechuga y nabo. También contienen aportes considerables (entre 50 y 100 microgramos de vitamina K por cada 100 gramos de alimento) las coles y la coliflor, y valores entre 10 y 50 microgramos de vitamina K por cada 100 gramos de alimento la leche, queso, tomate, judía verde, huevos, hígado y avena. Por lo tanto, los alimentos de orígen animal apenas tienen importancia como fuentes de vitamina K (a excepción del hígado, huevos y quesos).

Debido a la importante presencia de esta vitamina en los alimentos, las deficiencias son poco habituales. Pueden presentarse problemas por carencia de ella en los siguientes casos:
1. Problemas de absorción
2. Medicamentos (terapia anticoagulante)
3. Aporte alimentario escaso (en caso de nutrición parenteral total de larga duración sin suplementación vitamínica)

En el caso de seguir terapia con anticoagulantes, es muy importante que el facultativo haga un seguimiento constante del nivel de coagulación de la sangre. Una vez pautada la medicación es importante no salirse de la dieta habitual, evitando especialmente el consumo excesivo de los alimentos con mayor contenido en vitamina K.

1 comentario:

  1. muy buwna respuestaa graciass me ayudastes mucho te lo agradesco

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