sábado, 14 de agosto de 2010

PCs

Antes de comenzar a trabajar en el hospital, el significado de las siglas PC siempre había sido "Personal Computer", y fue entonces cuando descubrí una nueva acepción: Personal Casa. Aquellas tarjetas de dieta en las que se viera escrita estas siglas indicaba que aquel paciente tiene família, amigos, etc. que trabajan en cocina y/o en el hospital (algo más frecuente lo que pueda parecer).
Cuando llega el momento de servir la bandeja de este paciente, lo menos que se hace es asegurarse de que la cantidad de comida es suficiente y, en ocasiones, exagerada (puede que sea una mera opinión personal), ponerle dos postres (fruta y lácteo generalmente) y garantizar que la bandeja sube en perfecto estado. En determinados casos se solicita la confección de platos a parte, servir una cantidad excesiva en la bandeja, garantizar que la presentación sea la óptima, y sobretodo rebañarlo todo con mucho aceite.
Aunque he de reconocer que he participado en ello cuando alguien me lo ha pedido, no estoy demasiado a favor de la personalización de bandejas en este sentido, considerando por un lado que no debemos podemos paralizar el funcionamiento continuado de la cadena de emplatado pero sobretodo porque el mismo derecho tienen todos los pacientes a que se trate su bandeja con cariño, aunque muchas veces para nosotros un paciente sea una tarjeta y no una persona.
Aunque sería ideal destinar tanta dedicación al 100% de las bandejas que nos pasan por delante, es imposible hacerlo por cuestiones prácticas, por lo que siendo justos no deberíamos hacerlo con ninguna bandeja, pero... a veces pienso que si fuera mi padre, mi madre, mi hermana o mi amigo quien estuviese ingresado... seguramente haría lo mismo.

3 comentarios:

  1. Si el paciente está ingresado por alguna enfermedad el familiar(por mucho que trabaje en el hosital) debería ser el primero en estar interesado en que la dieta y la cantidad sea la que requiere su estado.
    Las visitas a veces con muy buena intención llevan a los enfermos "regalos comestibles" que no son recomendables.

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  2. He de ser sincera y reconocer que mis compañeras son siempre "legales" en este sentido y consultan con la dietista si ese alimento es apto para ese paciente; jamás serviremos algo que vaya en contra de la patología del paciente (nosotras somos las primeras interesadas en evitarlo, ya que la denúncia podría ser impresionante). Aun así, pienso que a veces nos pasamos e, insisto, soy la primera que presto atención a pacientes en concreto si alguien me lo pide...

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